homiletica iteologia de la predicacion. tp 06 03

Ante el debate sucitado a causa de la presentación, por parte del gobierno Petro, a través de su funcionaria, la Directora de la Oficina de Asuntos Religiosos, de la convocatoria a líderes religiosos para certificarse como Asesores espirituales y gestores de paz.

Primera consideración
. Que la Directora de la OAR, saliera a dar explicaciones de inmediato, deja claro que, la presentación de la convocatoria, y la convocatoria misma, fue confusa y muy improvisada, causando un malestar generalizado, no sólo entre los pastores ministros de culto, sino incluso en las otras expresiones religiosas.

La respuesta de miles de pastores en Colombia, fue tan contundente y causó tanto ruido, que el gobierno tuvo que salir a dar explicaciones y a apagar el incendio causado.

Segunda consideración. Quedó claro, absolutamente claro que en Colombia, apartir de la Constitución de 1991, en todos los convenios firmados, los decretos expedidos y las normas regulatorias se establece que el estado NO puede regular las funciones, definir perfiles, establecer normas etc, para quienes desempeñan el rol de líder religioso, o como se le denomina formalmente Ministro de Culto, cualquiera sea la creencia religiosa.

Son las confesiones religiosas, grupos religiosos o manifestaciones religiosas, quiénes, a través de sus líderes naturales y normas internas, pueden y deben establecer los criterios y condiciones de quiénes sean sus líderes o ministros de culto, en nuestro caso pastores. La idoneidad, el llamado, la vocación, los requisitos académicos, condiciones morales etc, son potestativos de cada organización religiosa.

El estado NO puede abrogarse ese derecho. La expedición de credenciales se podrá hacer de mutuo acuerdo con entidades educativas, que proveen la formación mínima requerida por dicha entidad para los suyos.

Dichas organizaciones religiosas, de manera voluntaria y en búsqueda de orden y transparencia, podrán informar al Ministerio del Interior, a través de la oficina de asuntos religiosos, quienes son sus líderes rel.igiosos, pero no es obligatorio.

Tercera consideración. Quedando claro que la oferta es certificarse como asesor Espiritual o asesor o gestor de paz, esto está contemplado entre la múltiple oferta del SENA, y no es malo por sí mismo. Incluso, la oferta de la ceritificación trae implícita la idea que las personas podrán obtener empleos en el sector público o privado, y generar nuevos ingresos; esto es respetable, pues cada persona es dueña de sus propias expectativas, sueños, miedos y necesidades económicas.

¿Qué es lo que puede pasar? Que esto lleve a cientos de pastores a enfocar sus esfuerzos en la búsqueda y desarrollo de esos campos de acción y descuide su llamado supremo a predicar arrepentimiento y la venida de Cristo, y yo sé quien va a festejar.

Cuarta consideración. Las explicaciones del gobierno se quedan cortas, todavía no responden a las preguntas claves:

  • Cómo se hizo la convocatoria para definir los perfiles ocupacionales.
  • Cómo se establecieron los criterios básicos.
  • Cómo se conformaron las mesas técnicas y las mesas sectoriales.
  • Cómo es que las grandes asociaciones de pastores y CEDECOL no participaron allí.

Cuál fue la representación de las grandes denominaciones en Colombia: Asambleas de Dios, Cruzada Cristiana, Idiospen, AIC, Iglesias Bautistas, IPUC, iglesias Adventistas, MMM etc.

Dónde se publicaron los resultados de las mesas de trabajo.

En qué tiempo se hizo el proceso, con la actual directora de asuntos regliosos o en la Dirección de la Dra, Lorena Ríos.

Quinta consideración. Mi más profundo respeto por los pastores y ministros de culto que están acudiendo a la convocatoria y esperan certificarse; su decisión es tan respetable, como la mía de no hacerlo. Cada uno debe valorar el alcance de su llamado y sus propias necesidades, anhelos y expectativas.

Si pido a algunos colegas pastores, que se refieren a quienes tenemos objeciones y desacuerdo, que no digan que no sabemos leer, que es una tormenta en un vaso de agua, que somos enemigos del gobierno, que no nos interesa las necesidades económicas de los consiervos, que somos reaccionarios etc.

 

Probablemente sólo es el resultado del hecho que entendemos nuestro llamado con un claro enfoque en predicar a Cristo, llamar a los hombres al arrepentimiento y decir Maranatha, Cristo Viene, y finalmente, no nos queremos distraer de ese enfoque. Bendecimos a los pastores que hoy se apresuraron a certificarse, recuerden que el plazo del plan piloto vence mañana y el gobierno los espera.


PD: Pregunta
. ¿Si todo esto estaba listo desde hace varios años, por qué en los gobiernos de Uribe, Santos y Duque, no lo hicieron? ¿Por qué en el gobierno actual?

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